CAPITALISMO Y ESTADO TECNOREPRESOR*

*Resumen del “Capitalismo y Estado TecnoRepresor en el umbral del siglo XXI: Construyendo el Panóptico de la Posmodernidad” de Nelson Méndez (Leer Texto)

Existe un gran debate sobre las nuevas tecnologías de vigilancia y control (para un caso cercano, vean las políticas que Chile tiene en cuanto a las cámaras de seguridad en el centro de Santiago, por ejemplo).

Sin embargo, la opinión pública no ha podido acceder a un debate con profundidad, obnibulada quizás con la tecnología misma de las cámaras de seguridad que nos muestran los noticiarios, pero no se habla de cómo estas nuevas tecnologías de vigilancia expanden cuanti y cualitativamente el poder de los actores sociales que las imponen, cómo estas tecnologías marcan aún más las desigualdades propias del capitalismo, cómo a las grandes mayorías se les domina con mayor efectividad.

El desarrollo de estas tecnologías es propia del sistema capitalista, potenciar la capacidad del Estado (y empresas privadas) para vigilar y controlar.

No sólo hablamos de cámaras, si no que también de tarjetas de créditos, las cuales tienen muchos datos personales (y sabemos cuánto pagan las grandes empresas por esas bases de datos, cosa que es ilegal, pero que se práctica a diario). Por ejemplo, un estudiante puede ir a reclamar si su tarjeta BIP falla, y se dará cuenta de que existen registros de cuándo tomó la micro, a qué hora y qué micro –o basta con ver las boletas que dan al cargar la tarjeta BIP, así de sencillo… en el metro se sabe hasta en qué cubículo. Si quisiéramos, podríamos conocer sus salidas habituales, observando cierta regularidad en esos registros… es cosa que el estudiante haga algo que amerite tal investigación, cosa poco probable –no pequemos de paranoicos- pero el punto que quiero reflejar es que no hay problemas tecnológicos para efectuar dicha investigación, es sumamente posible hacerla y no necesitamos a ningún genio de la CIA, sólo unos cuantos funcionarios. Los celulares también son parte de una red de registros que se almacenan, generando grandes bases de datos en red. Par que hablar de internet, ya que es curioso que diga esto sabiendo que blogger almacena lo que escribo y datos como mi mail… probablemente no usen nunca esos datos, pero los tienen. Todo mail enviado es almacenado por ejemplo; además ¿saben cómo opera un spyware o un spam? (vean wikipedia no más y verán por qué los menciono en este texto). Nada más cotidiano…

Por ejemplo, el carnet de identidad es un antiguo mecanismo de control. Con él pueden pasarnos partes, pueden detenernos, nos permiten matricularnos en alguna escuela, etc. Casi todo el mundo quiere saber quién eres, y si tienes sobre 18 años, estás obligado a portar el carnet, o si no te podrían llevar de detenido (date una vuelta por el centro de Santiago).

Las tecnologías de identificación son tecnologías de vigilancia y control (carnet, huellas dactilares, adn, termografía facial en aduanas, etc.)

Todos los resultados, los datos, son almacenados en bases y redes de datos. Por ejemplo, U.S.A. tiene un gigantesca fuente de información sobre criminales y terroristas, ya que necesita poder identificarlos y no confundirlos con civiles.

No sólo hay ventajas policiales con estas tecnologías. También las hay económicas (por algo las bases de datos son tan bien pagadas. Un estudio con ellas puede mejorar el diseño de una empresa). También las hay políticas. La lucha contra la delincuencia, que en Chile a unido a la derecha y a la Concertación, sirve de pretexto para sacar ventajas políticas. Además, si intentan que las protestas se consideren como crímenes o delitos, estarían (y lo están) sujetas a vigilancias. Pero cómo es mejor prevenir que curar, se vigila no sólo a las protestas, sino que a las posibles organizaciones populares que pudiesen ocasionar algún problema. O más simple, las nuevas cámaras del centro, que escuchan y graban conversaciones, permiten a cualquier político tener una mejor información que las encuestas de opinión previas a las elecciones.

Hay que observar cómo la “lucha contra la delincuencia” y “la seguridad nacional” son discursos de fácil aceptación por las personas, son discursos manipuladores y autoritarios que buscan, además, conseguir aceptación y cooperación activa de la comunidad, buscan esconder un tema eminentemente político, económico social e ideológico-cultural.
El origen particular de todo este incremento en el desarrollo está en las tecnologías inventadas para las guerras que, después a ellas, se comenzaron a comercializar (algo tenían que hacer los fabricantes con su productos). Sin embargo, como ya lo planteé, el desarrollo de estas tecnologías se vinculan a las necesidades de la (post)moderna sociedad capitalista, en tanto dotan a las empresas privadas y al Estado demasiada información, capacidad de vigilar y, por ende, capacidad de controlar, en fin, les da Poder.

Normalmente se plantea el problema de la intimidad… la cuál desaparece ya que estamos muy cerca de ser observados desde cualquier parte (entrad a cualquier edificio moderno del barrio alto). Vulnerar el derecho a la privacidad es vulnerar la libertad (política) individual, a favor de un Estado vigilante y controlador. Pero hay algo peor: la vulnerabilidad a las libertades colectivas!

Hispano