jueves, marzo 29, 2007

29 M

"El obrero en el trabajo no solamente cambia las formas de la materia, sino que también, a través de esa tarea, se modifica a sí miso. El COMBATIENTE no es otra cosa que un obrero utilizando el fusil como instrumento, y sus actos deben tender al mismo fin que el obrero. En la lucha no se puede comportar como un soldado que le mandan, sino como un hombre consciente que conoce la trascendencia de sus actos."
-Buenaventura Durruti-


Si bien es cierto que ya no vivimos en Dictadura Militar, sino que en algo mejor (no "lo mejor"), la dictadura del capital (y las formas sociales que van junto a ella) siguen presentes y fuertes, y la necesidad de revitalizar la lucha contra ella, recordando a todos aquellos que han luchado por un mundo mejor, se hace apremiante.

Más en estos días en los que el Transantiago ha logrado imponer públicamente el discurso de la lucha por la dignidad, en los que recursos vitales como el agua son negados a ciudades del norte por culpa de multinacionales, los problemas educacionales, las cuentas del agua, de la luz y del gas que nuevamente amenazan con subir sus precios (a los que por necesidad vital estamos obligados a pagar), en fin, en estos días donde, según considero, los problemas se están haciendo cada vez más perceptibles a las conciencias de las personas, la necesidad de agudizar o de hacer notar las luchas sociales se encuentra en una condición tal que no podemos dejar de satisfacer, debemos hacerlo, "ahora es cuando", ahora más que nunca la organización puede retomar fuerza, la rabia espóntanea que vemos en las calles debe ser organizada, para que dicha rabia, dicho descontento, se nutra de una capacidad de producir, de producir aquellas condiciones necesarias para la real satisfacción de las necesidades y deseos de las personas, de los grupos, o de aquello que llamamos "pueblo" (o de las formas sociales que surjan de la lucha social).

Más para leer:
Sobre el Día del Joven Combatiente (función rememorativa)
Carta de los padres de los hermanos Vergara


"Los jóvenes combatientes no somos de “afuera” (infiltrados), no somos de otro lugar distinto al que cualquier trabajador, estudiante, pobladora o niño habita este lugar del mundo." anónimo

Un saludo a todos los que luchan con todas las fuerzas y dedicación que poseen, a todos aquellos que trabajan para alimentar a sus hijos, a las madres y padres que los crían, a los jóvenes que estudian, a los que trabajan, a los que se enfrentan a la policía, a los que sueñan y se esfuerzan por hacer de esos sueños reales, a todos esos seres comunes corrientes, esos héroes anónimos que no pretenden ser ni héroes ni conocidos, a los "desechos sociales" también les dedico esto, en fin, a todo aquel que trabaja con otros por hacer reales sus sueños y satisfacer sus necesidades y deseos. ¡A Luchar!

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